Tour de 4 días por el desierto desde Marrakech a Fez

A las ocho de la mañana, un chófer le recogerá en su alojamiento de Marrakech y le llevará a las tierras altas del Alto Atlas, en el sur de Marruecos. Por el camino, pararemos en el puerto de Tizi N’Tichka para disfrutar de vistas panorámicas y fotografiar los asentamientos de aldeas bereberes que se funden con el terreno circundante. A continuación nos dirigiremos más al sur hasta Ait Ben Haddou, un ksar (asentamiento fortificado), donde exploraremos la conocida Kasbah, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986. Famosas películas como Gladiator, Obélix, La Momia, La Joya del Nilo, Sahara con Penélope Cruz, etc. se rodaron en este magnífico decorado.

El almuerzo en la ciudad es libre. A continuación nos dirigiremos a Ouarzazate, también llamada «La Puerta del Desierto» y traducida del bereber como «sin ruido o sin confusión». Aquí se encuentra la kasbah de Taourirt, uno de los ksares más impresionantes de Marruecos. El Valle de las Rosas, que atraviesa el extenso palmeral de Skoura, es el siguiente destino a visitar. Es un lugar encantador para admirar las más de 700.000 palmeras que hay allí, así como las numerosas kasbahs que se han construido en los alrededores. En este valle se cultivan rosas damascenas que se utilizan en productos de belleza como el apreciado agua de rosas. Este lugar acoge todos los años en mayo la Fiesta de la Rosa y es un importante museo de la cultura marroquí. Llegamos al valle del Dades, donde por fin pasaremos la noche.

Después del desayuno, disfrutaremos de una de las vistas más impresionantes del valle del Dades desde un mirador de montaña bien situado, donde podremos contemplar la abundancia de kasbahs y sus cualidades estéticas individuales. Desde la ciudad de Tinerhir, una carretera asfaltada muy bonita asciende por el valle hasta el desfiladero y luego hasta el desierto. Llegaremos a las gargantas del Todra tras unas cuantas paradas a lo largo de la carretera. La vista es impresionante. Se puede observar a los habitantes locales en sus aldeas de adobe, donde residen. Estas gargantas son famosas entre los escaladores por sus laderas rocosas con numerosos desniveles.

Tras un breve paseo por las gargantas del Todra, dispondrá de tiempo libre para almorzar en Tinejdad o Touroug antes de continuar hacia el desierto y el magnífico sistema de dunas de Merzouga. Desde allí, emprenderemos un viaje de una hora en dromedario hasta Erg Chebbi, el emplazamiento de nuestro campamento nómada. Contemplaremos la puesta de sol desde lo alto de una duna antes de cenar, y pasaremos la noche en una tienda bajo un cielo estrellado.

Todo el día en el desierto. Si se encuentra en medio del desierto, merece la pena despertarse temprano para ver el amanecer más asombroso que jamás haya visto desde lo alto de una duna cercana a su tienda.

Tras el amanecer, regresaremos en dromedario a Merzouga, donde nos espera un sustancioso desayuno. Después circunnavegaremos el Erg Chebbi, una vasta extensión de desierto arenoso donde se encuentra la duna más alta de toda África, con más de 250 metros. Después, recorreremos una ruta en la que podremos observar poblados nómadas y descubrir sus costumbres.

A continuación, llegaremos a la aldea de Khamlia, originaria de Mali, donde disfrutaremos de una reconfortante taza de té mientras asistimos a una actuación de música espiritual gnawa. Traslado a su opulento alojamiento. Pase la tarde explorando la ciudad o las dunas próximas al hotel para contemplar la puesta de sol. Cene y pase la noche en su hotel o en su tienda nómada individual.

Tras el desayuno, iniciaremos nuestro último día de viaje hacia el norte a través del mayor oasis de palmeras de Marruecos, Tafilalt. Aquí se puede contemplar una extensión de 20 kilómetros de palmeras. Por esta ruta llegaremos al valle del Ziz.

Nos detendremos en Midelt, que se encuentra en plena cordillera del Atlas, donde podrá disponer de tiempo libre para almorzar y descansar. Por la tarde nos adentraremos en los bosques de cedros, donde, si tenemos suerte, podremos cruzarnos con algunos monos del Atlas.

La ciudad de Ifran, situada a 1.630 metros sobre el nivel del mar en la vertiente occidental del Atlas Medio, será nuestra próxima parada. Sus vastas avenidas, su urbanismo impecablemente limpio, sus espacios verdes y su llamativa arquitectura dan la impresión de que se trata de una ciudad suiza. Por eso se la conoce como la Suiza marroquí. Alrededor de las 18:00 llegaremos a Fez, donde le llevaremos a su hotel o riad y daremos por finalizados nuestros servicios.